Ya se rumoreaba con
anterioridad que el LG G Flex sería una versión modificada del LG
G2 y así fue, el teléfono ‘flexible’ de LG porta muchas de las
características del LG G2 y tan solo varia en las especificaciones
que se refieren a la pantalla y al diseño.
Para empezar, el LG G
Flex porta una pantalla de 6 pulgadas con resolución HD (1280x720) y
tecnología LED, también se ha actualizado la batería para llegar a
unos jugosos 3,500 mAh que seguramente le darán la autonomía
necesaria.
A esto le sumamos las
características que ya conocemos; un procesador Snapdragon 800 de
cuatro núcleos corriendo a 2.26 GHz, GPU Adreno 330, 2GB de memoria
RAM LPDDR3, memoria interna de 32GB y dos cámaras, la principal de
13 megapíxeles y la secundaria de 2.1.
Como cualquier
teléfono de gama alta, el LG G Flex cuenta con conectividad:
Bluetooth 4.0, WiFi 802.11ac, NFC y LTE-Advanced corriendo bajo
Android 4.2.2 Jelly Bean.
LG G Flex, novedades
en su hardware
Dentro de las
especificaciones más sobresalientes del LG G Flex nos encontramos
con un sistema integrado a la tapa trasera que eliminará cualquier
rayón o arañazo en cuestión de minutos, aunque aún no se ha visto
en acción.
También vemos
integrado el manejo por movimientos y gestos, lo que permitirá mover
y controlar el dispositivo sin tocarlo. A esto se le suma la
movilidad con sus botones de volumen y bloqueo en la parte trasera lo
que le da aún más accesibilidad.
No
se ha hablado del precio del LG G Flex, sin embargo, como cualquier
gama alta, lo veremos por arriba de los 500 euros, eso es seguro, por
otra parte su salida se espera para los últimos dos meses del año,
al menos en su país de origen, para llegar después, quizá a
inicios del 2014, a todo el mundo.